En el valle de Manzanedo
a 6 km del monasterio de Santa Maria de Rioseco y a 500 metros de San Martín del Rojo se
encuentra Quintana del Rojo. Al pueblo se accede desde San Martín por un camino
sin asfaltar. El pueblo fue abandonado en los 60 y se encuentra en avanzado
estado de ruina.

En 1894 Quintana del Rojo aparece como un lugar de 36
habitantes y 12 edificios habitables. Su población aumentó tras el abandono de
Fuente Humorera. Pero la falta de agua, algunos vecinos incluso instalaron
aljibes en los portales de sus casas con el fin de recoger el agua de la
lluvia, y las pocas expectativas para los jóvenes hicieron que la despoblación
fuera rápida. En la década de los sesenta ya sólo quedaba un vecino que además
tuvo la desgracia de ser matado por un toro.

Su existencia siempre estuvo ligada a la de San Martín del Rojo pero a pesar de tener terrenos comunes cada población tenía su propio alcalde. Celebraban la fiesta mayor conjuntamente. Los vecinos se reunían en La iglesia de San Martin y desde allí partían en procesión hasta la ermita de San Tirso, donde se celebraba una misa y ofrecían exvotos al santo. Terminada la misa volvían a San Martín donde tenían lugar los bailes al son de la gaita y el tamboríl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario