El despoblado de Oteruelo se encuentra en le valle de Ocón, un pequeño valle situado entre la Sierra de la Hez y la depresión del Ebro, en la Rioja Media-Baja. Enclavado entre la cuenca del Juvera y del Cidacos, al despoblado se accede por la carretera LR- 475 en un desvío del que sale una pista de tierra entre las localidades de Las ruedas de Ocón y Los Molinos de Ocón.
El valle de Ocón estuvo poblado por los berones, un pueblo de origen celtibero, desde el siglo II A.C. Posteriormente durante la ocupación romana, Octavio Cesar Augusto fundó la villa Ocan, dándole el nombre de Octaviola. Posteriormente estuvo en manos musulmanas hasta que el año fue reconquistada por Castilla.
Oteruelo aparece mencionado en el censo de la corona de Castilla de 1591 con la categoría de señorío. Este queda abolido entre los años 1811 y 1837 volviendo a pertenecer su jurisdicción al estado, quedando enclavados dentro del partido judicial de Arnedo.
En el año 1828 Oteruelo contaba con 31 casas y 155 habitantes, las principales actividades de sus habitantes eran la ganadería, principalmente ovino y caprino, y la agricultura, principalmente el cultivo de cereales, legumbres vid y olivos.
Al estar lejos de las redes comerciales su economía se centró principalmente en el autoconsumo lo que le llevó a un progresivo despoblamiento durante el siglo XX, hasta que finalmente quedó deshabitado en la década de los 70.
La iglesia de San Lorenzo está construida en mampostería con sillería en estribos y arcos de medio punto que soporta las bóvedas, que en la actualidad están completamente derruidas. La sacristía se encuentra en la esquina noroeste y el coro esta prácticamente derruido.
En los años 80 se instaló en Oteruelo un centro de rehabilitación para personas con problemas de drogodependencia. El centro pertenecía a la organización fundada por Lucien Engelmajer, conocido como el "patriarca", que fundó una iglesia laica inspirada en su propia persona. En esa época contaba con 47 centros repartidos por Europa.
En una entrevista concedida la país en el año 1983 deja dos reflexiones que nos han parecido muy interesantes.
"Pero no soy como los profetas, de la clase política que creen poder cambiar el mundo diciendo que va a desaparecer el paro, que vamos a ser más libres y que les votemos a ellos".
"La reinserción social de los toxicómanos es prácticamente imposible porque la sociedad no está hecha para rehabilitar a los marginados".
"Los que durante decenas de años han estado contra el opio del pueblo, ahora lo han sustituido por el opio para el pueblo".
Frases de 1983 perfectamente aplicable 23 años después.
Cuando lo visitamos en el año 2010 había desaparecido el centro terapéutico, la mayoría de las casas, salvo unas pocas que parece que están en proceso de rehabilitación, se encontraban en estado de ruina. Las calles estaban totalmente tomadas por la vegetación y el suministro eléctrico estaba caído.
El valle de Ocón cuenta en estos momentos con núcleos de población que cuentan con 350 habitantes en total. Esperemos que corran mejor suerte que Oteruelo y que este rincón de La Rioja, declarado Reserva Mundial de la Biosfera, no acabe totalmente deshabitado en los próximos años.
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