miércoles, 30 de diciembre de 2015

FANTOVA.

 

En la comarca oscense de la Ribagorza, sobre un altozano a 1004 metros de altura, se encuentra el conjunto fortificado de Fantova. Para acceder al recinto desde Graus deberemos tomas la carretera C-139 dirección a Benasque y a cuatro kilómetros tomar el desvío a la Puebla de Fantova. Desde allí tomaremos una pista asfaltada que nos llevará hasta la fortaleza. El último kilometro lo deberemos realizar a pie por lo escarpado del terreno.
 
Los orígenes de Fantova posiblemente se remonten a la época romana aunque la primera mención que hay del poblado es del año 863. La construcción del castillo se remonta a medidos del siglo X aunque los restos que permanecen en la actualidad pertenecen a una reforma realizada en el siglo XI. La finalidad de su construcción era asegurar la defensa de la frontera del condado de la Ribagorza con los territorios ocupados por los árabes. También sirvió de residencia de los condes de la Ribagorza y albergó una pequeño destacamento militar.
 

 
 
 

 
 
 
 
 
 
El conjunto fortificado está formado un recinto amurallado en el que se encuentran la iglesia de Santa Cecilia y la torre circular de 20 metros de altura. La iglesia es de origen románico, de nave única con doble ábside, el primero rectangular y el más moderno semicircular. El campanario, situado a los pies de la iglesia  formaba parte del conjunto defensivo y esta construida en sillería de piedra similar a la de la torre. Su construcción finalizó en el año 960 en el que fue consagrada por el obispo de roda a la advocación de Santa Cecilia.
 
 
 
 
 

 



 

La torre tiene estructura circular, 18 metros de alto, 2 metros de grosor y 4,5 metros de diámetro. Esta construida por mampostería revestida por sillarejos. Esta dividida en varios pisos, uno de ellos estaba dedicado a labores de almacén, otro a la altura de la puerta que se encuentra a unos diez metros del suelo y a la que se accedía a través de una escalera de mano, otro superior dedicado a vivienda y 2 superiores dedicados a defensa con 7 ventanas cada uno de ellos.
 
El estilo de construcción de la torre es lombardo, similar al realizado en otras construcciones religiosas de la zona y del valle de Boí.
 

 
 

 
 
 
Fantova quedó totalmente despoblado en el siglo XIX, el único resto de la población  que queda en pie es casa Turmo. La despoblación sin embargo comenzó mucho antes, a finales del siglo XIV y principios del siglo XV los vecinos de Fantova comenzaron a trasladarse progresivamente a la Puebla de Fantova.
 
 

 
 

 

 
 
 
 
 
Desde Fantova se pueden divisar otros pueblos abandonados del valle de Fantova como Erdao y Bafaluy.
 

 
 


 
 


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