LA ENGAÑA.

 

 

 

El poblado de La Engaña se encuentra en el norte de la provincia de Burgos, en la comarca de las Merindades, cerca de la localidad de Pedrosa de Valdeporres. Surgió con la construcción del túnel  de la Engaña, que pretendía comunicar el sur de Cantabria y el norte de Burgos en el marco del ferrocarril Santander-Mediterraneo. Este túnel, con 6976 metros de longitud,  fue la infraestructura ferroviaria subterránea mas larga hasta que se construyeron los túneles de Barcelona y de Atocha. A pesar de ello nunca llegó a entrar en servicio.

 

 

 

El ferrocarril Santander-Mediterráneo fue uno de los proyectos de obras pública más ambiciosos que se intentó desarrollar en España, aunque finalmente resultó un fracaso. Las obras comenzaron en el año 1924, durante la dictadura de Primo de Ribera, pero sufrieron numerosos retrasos siendo la parte más complicada la fronteriza entre Cantabria y Burgos, ya que, debido a lo abrupto del terreno fue necesario realizar numerosos túneles y viaductos.

 

El túnel de la Engaña se encuentra en el tramo que une los municipios de Vega de Pas en Cantabria y Pedrosa de Valdeporres. El tramo comenzó a construirse en 1941 y fue concluido en 1959. En el año 1942 se construyeron dos poblados, uno a cada lado de las bocas del túnel. Así surgió el poblado de la Engaña, que contaba con barracones, una escuela-ermita, viviendas para los ingenieros y jefes de taller, hospedería, un muelle cubierto y una estación. 

 

 

Las obras desde la parte de la Engaña las comenzó un destacamento de 370 presos republicanos que tuvieron que socavar las entrañas de la tierra en unas condiciones lamentables. No existe un recuento oficial de las personas que murieron o resultaron heridos en su construcción, tanto por desprendimientos de rocas como debido a la silicosis, ya que los trabajadores barrenaban en seco y no se les permitía usar mascarilla. Las condiciones mejoraron cuando las obras se adjudicaron a la empresa Portolés y Cía.

 

 

Justo cuando terminó su construcción en el año 1059 el gobierno acordó la supresión de la construcción de la línea ferroviaria a pesar de que únicamente quedaban 50 km para finalizar su trazado. El túnel de la Engaña nunca llegó a entrar en servicio. A pesar del trabajo forzado que realizaron miles de presos republicanos primero, y trabajadores asalariados después, y de una inversión de mas de dos millones de euros, el túnel quedo como una herida en la tierra condenada al olvido.

 

Las partes operativas del trazado fueron finalmente clausuradas en el año 1985 bajo el gobierno de Felipe González. El cierre de la línea supuso un grave perjuicio económico para la comarca de las Merindades que vio esfumarse un medio fundamental para transportar las materias primas que producía y fue condenada a una lenta pero progresiva despoblación.

 

 

 

El túnel fue utilizado por transportistas como alternativa para cruzar a Cantabria cuando el puerto del Escudo estaba cerrado por la nieve. En octubre 1999 sufrió un grave desprendimiento y quedó finalmente bloqueado. La falta de calidad en su construcción, la utilización de hormigón inadecuado y afectado por aluminosis y la falta de mantenimiento lo han herido de muerte.

 

En el año 2001 se realizó un proyecto que pretendía que construir una carretera que atravesase el túnel y recuperar la infraestructura. Sin embargo el proyecto fue finalmente desestimado. También se han presentado diversos proyectos que pretenden recuperarla como vía verde pero de momento no han podido desarrollarse.

 

 

En la actualidad los restos del poblado de la Engaña languidecen como silencioso epitafio de las personas que un día dieron su vida para su construcción y de los sueños de una comarca que vio como uno de sus ejes fundamentales para su desarrollo desaparecía condenando a buena parte de sus habitantes a abandonar sus tierras.