En la comarca oscense de la Ribagorza, sobre un espolón rocoso que se eleva a los pies del río Noguera Ribagorzana, hoy represado por la presa de Canelles, se encuentran los restos de Fet.
Esta abrupta y hermosa parte de la Ribagorza, en la que el Noguera Ribargozana sirve de frontera natural con Lleida, ha sufrido notablemente en sus carnes el fenómeno de la despoblación. La construcción del embalse de Canelles provocó la despoblación de Fet, Finestras, Monfalcó, Blancafort y Soriana.
La impresionante imagen que hoy nos ofrece el embalse hizo pagar un elevado precio a los habitantes de las poblaciones de la zona, que vieron desaparecer su modo de vida y tuvieron que abandonar sus hogares.
Antes de ser absorbido por el reino de Aragón en el siglo XI, la Ribagorza fue un reino independiente con una organización política y socioeconómica propia. En el año 1857 la población de la comarca era de 19.598 habitantes, un siglo después vio como la misma se reducía drásticamente a 10,079 habitantes, casi la mitad.
La deficiente red de infraestructuras viarias existentes en la zona y la construcción de embalses para el aprovechamiento hidroeléctrico de los ríos pirenaicos asestó un importante golpe al desarrollo de esta comarca que vio como sus habitantes se veían obligados a abandonar sus hogares. Este hecho ha provocado que una gran parte de su impresionante patrimonio histórico y cultural esté en peligro de desaparecer.
El despoblado de Fet pertenece en la actualidad al municipio de Viacamp al que podemos acceder cogiendo la N-230 que une Lleida con Vielha. Desde allí para llegar a Fet tomaremos una serpenteante pista forestal sólo apta para vehículos 4x4 o valientes que armados de paciencia se arriesguen a quemar el embrague de un turismo. Nosotros fuimos de estos últimos y, aunque sudamos la gota gorda, bien es cierto que la visita mereció el esfuerzo.
En la actualidad ninguna de las casas de Fet conserva su techumbre, únicamente quedan los solidos muros de alguna de sus casas y cuesta bastante adivinar el trazado de sus calles, hoy totalmente tomado por la vegetación.
Según relata Madoz en su diccionario de 1845 contaba con 13 casas incluido el ayuntamiento, en el que se encontraba también la prisión y 42 habitantes. Estos vivían de la agricultura, centeno, olivar y vid en la parte del monte y productos de la huerta como judías, cáñamo y patatas en la zona cercana al río. Contaban con un molino que aprovechaba la fuerte corriente del Noguera Ribagorzana y sus aguas a través de un sistema de canalización que además servía para regar la huerta. También vivían de la ganadería principalmente ovino y vacuno.
A principios del siglo XX contaba con 200 habitantes y era uno de los pueblos más importantes de la zona. En el año 1950 todavía contaba con 92 habitantes censados, que terminaron abandonando el pueblo con la construcción del embalse de Canelles que no llegó a anegar el pueblo pero hizo desaparecer las principales tierras de cultivo y con ello el principal sustento de sus habitantes.
La iglesia de Fet está dedicada a la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, data del siglo XVI y es de estilo renacentista. Es un edificio de una sola nave con cabecera poligonal con contrafuertes en las esquinas de la misma.
Tiene varias capillas dedicadas a San Ramón, San Francisco, Santa Sofía y a la virgen del Remedio. La portada está situada a los pies del coro y consta de un arco de medio punto enmarcado por dos pilastras acanaladas y rematado por un frontón con tres bolas.
Contaba con una bóveda de estrella que hoy desgraciadamente se encuentra semiderruida.
Este impresionante rincón de la Ribagorza fronterizo con Lleida parece que desgraciadamente nunca volverá a recobrar su vida. Teniendo en cuenta que Viacamp, el núcleo habitado del que depende y que cuenta con unos accesos viarios adecuados, cuenta en la actualidad con 42 habitantes, no nos hace albergar la esperanza de ver a Fet recuperar la vida que tuvo en el siglo pasado. Seguirá desmoronándose en silencio. Un silencio que sobrecoge tanto como las impresionantes vistas de la sierra del Monstsec que podemos disfrutar desde este hoy deshabitado lugar.
Le felicito por las fotos. Soy hijo de padres que nacieron en este pueblo y tengo un blog sobre la historia de sus habitantes que incluye también historias de los pueblos de los alrededores (https://blogdefetenespanol.home.blog/blog-en-espanol/)
ResponderEliminarTuvo que ser un precioso pueblo, y sé a ciencia cierta que va a volver a serlo... Lo seguiré de cerca.
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