MONASTERIO DE SANTA SUSANA.

El monasterio de Santa Susana se encuentra en la comarca aragonesa del Bajo Aragón - Caspe, en la provincia de Zaragoza. A él se accede a través de la carretera A-1411, entre las localidades de Maella y Fabara.

 

El monasterio se levanta en el paraje de la trapa, junto al río Matarraña y sus orígenes supuestamente se remontan al siglo VI, cuando fue fundado por monjes benedictinos. Cuenta la leyenda que en su iglesia se encuentran los restos de Santa Susana, la cual tras ser martirizada en Roma acabó viviendo en una cueva de Amposta y, disfrazada de hombre residió en el monasterio para acabar degollada en el mismo tras la conquista musulmana.

 

 

 

 

 

 

 

Los retos más antiguos que podemos encontrar en la actualidad en el monasterio son del siglo XIII, de estilo gótico, cuando la Orden de Calatrava reconstruyó el monasterio. De esta época se conserva una capilla adosada a la nave principal, consturida en piedra de sillería, con una cubierta formada por tres bóvedas de crucería con una flor de lis en su clave.  

 

 

 

 

 

 

 



En el siglo XVI, el monasterio junto al señorío de Maella, pasó a ser propiedad de Don Miguel Pérez de Almazán, que fundó en torno al mismo el pueblo de Villanueva de Almazán. En 1643 los franceses tomaron Maella y destruyeron la ciudad, el castillo y el convento. En 1796 el rey Carlos IV cedió el monasterio a una comunidad de monjes trapenses franceses que habían tenido que huir de Francia debido a la revolución.

 

Los monjes ampliaron las instalaciones y mejoraron notablemente las explotaciones agrarias que se habían creado a su alrededor. El convento sufrió una nueva destrucción en el año 1908 con la Guerra de la Independencia.

 

 

 

Con la desamortización de Mendizábal de 1835 el Monasterio fue expropiado, a pesar de ello los monjes trapenses permanecieron en el mismo hasta el año 1837. Desde entonces el olvido y el abandono han motivado su deterioro hasta llegar al estado de ruina en el que se encuentra en la actualidad. Desgraciadamente hoy han desaparecido la mayoría de sus dependencias como el claustro y la hospedería. Únicamente los restos de la iglesia se mantienen en pie como muestra de su histórico pasado.