Corbera d´Ébre no es un pueblo abandonado, de hecho cuenta con 1.141 habitantes en la actualidad. Como ocurrió en Belchite y en Rodén, la población original quedó totalmente arrasada por la guerra civil y el núcleo urbano que existe en la actualidad es una reconstrucción que se realizó cuando acabó el conflicto.
Afortunadamente, como ocurre en los dos casos citados, en Corbera también se conservan las ruina del "poble vell" como recuerdo de los efectos de la guerra en la población civil. Las ruinas se encuentran en lo alto de la loma de la Muntera, a cuyos pies se construyó la Corbera habitada en la actualidad. En el año 1992 fue declarado Bien de Interés Cultural como Lugar Histórico y gracias a la labor de conservación realizada por la Associació del Poble Vell, se está evitando su deterioro y se están realizando labores de consolidación de los restos para que puedan ser visitados en la actualidad.
Afortunadamente, como ocurre en los dos casos citados, en Corbera también se conservan las ruina del "poble vell" como recuerdo de los efectos de la guerra en la población civil. Las ruinas se encuentran en lo alto de la loma de la Muntera, a cuyos pies se construyó la Corbera habitada en la actualidad. En el año 1992 fue declarado Bien de Interés Cultural como Lugar Histórico y gracias a la labor de conservación realizada por la Associació del Poble Vell, se está evitando su deterioro y se están realizando labores de consolidación de los restos para que puedan ser visitados en la actualidad.
Corbera se encuentra en la comarca tarraconense de la Terra Alta, en el valle del río Sec y para acceder a la población debemos tomar la N-420, entre las localidades de Móra d´Ebre y Gandesa.
Las primeras referencias históricas de Corbera son del año 1153, en el que aparece como una donación del castillo de Miravet a los templarios. En el año 1317 la jurisdicción de Corbera pasó a manos de la orden de los hospitalarios pasando a pertenecer a la castellanía de Amposta.
Su situación estratégica, en la antigua vía histórica que unía las tierras bajas de la Ribera d´Ebre y Aragón, motivó que el pueblo fuera destruido en varias ocasiones.
Las primeras referencias históricas de Corbera son del año 1153, en el que aparece como una donación del castillo de Miravet a los templarios. En el año 1317 la jurisdicción de Corbera pasó a manos de la orden de los hospitalarios pasando a pertenecer a la castellanía de Amposta.
Su situación estratégica, en la antigua vía histórica que unía las tierras bajas de la Ribera d´Ebre y Aragón, motivó que el pueblo fuera destruido en varias ocasiones.
Sus habitantes se dedicaban a la agricultura y a la ganadería hasta que en julio de 1938 la guerra civil española llegó a Corbera. La batalla del Ebro fue la batalla más larga de la guerra civil, en la que más combatientes participaron y una de las más sangrientas de toda la guerra. Tuvo como escenario la comarca tarraconense de Tierra alta y la zaragozana de Mequinenza y se desarrolló entre los meses de junio y noviembre de 1938.
Tras tomar Teruel en febrero de 1938 las fuerzas sublevadas lanzaron una ofensiva en Aragón que barrió al Ejército republicano consiguiendo llegar a tomar Lérida y las playas de Vinaroz, dejando el territorio republicano dividido en dos. Para intentar frenar el ataque nacional en el frente de Valencia el ejército republicano diseñó una ofensiva sobre las fuerzas sublevadas que defendían la margen derecha del río Ebro. La ofensiva pretendía conquistar Gandesa, importante centro de comunicaciones en la zona.
La madrugada del 25 de julio comenzó la ofensiva republicana que empezó a cruzar el Ebro por distintos puntos tomando, entre otros pueblos, Corbera y llegando a las puertas de Gandesa. El ataque sorpresa fue un éxito para la Republica. Sin embargo, el avance inicial se detuvo el 2 de agosto en Gandesa, en la que el ejército nacional se había fortificado.
Nos encontramos ante un momento crucial para la República que intentaba alargar la guerra con la esperanza de que la crisis de Checoslovaquia supusiera la europearización del conflicto y el apoyo definitivo de Francia e Inglaterra a la República.
El 6 de agosto el ejército nacional lanza un contraofensiva general que obliga a las tropas republicanas a retirarse hasta Corbera produciéndose un gran numero de bajas en ambos bandos.
Para facilitar la ofensiva sobre Corbera se inició un intenso bombardeo aéreo y de artillería que dejó la población prácticamente reducida a escombros. El 3 septiembre la fuerzas republicanas tomaron los restos de Corbera de Ebro. La batalla del Ebro se mantuvo hasta noviembre de 1938 decantándose del bando nacional y supuso el principio del fin de la República.
Francia e Inglaterra abandonaron a su suerte a Checoslovaquia, pactaron una acuerdo de paz con Hitler y las esperanzas republicanas de una intervención europea en el conflicto se difuminaron.
Los habitantes de Corbera tuvieron que subsistir entre sus ruinas durante varios años hasta que poco a poco se fue reconstruyendo el pueblo a los pies de la carretera.
La iglesia de Sant Pere es el edificio más relevante del Poble Vell. Es de estilo barroco y data de finales del siglo XVIII, se erige sobre una antigua iglesia románica y su construcción finalizó en el año 1827. Tiene planta basilical con tres naves, una central y dos laterales separadas por cuatro pilastras a cada lado. La fachada está coronada por una espadaña y un campanario de dos pisos.
Durante la batalla del Ebro la iglesia quedó en ruina y cuando finalizó esta, se utilizó uno de los laterales para realizar ceremonias religiosas, pero debido al peligro de que se inundase el techo se construyó una nueva iglesia que fue inaugurada en 1948.
En los últimos años se han realizado obras de consolidación y en la actualidad forma parte de un espacio cultural que tiene como finalidad difundir los efectos que la guerra tiene en la población civil.
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