Soria es la provincia española que más ha sufrido en sus tierras la despoblación. A 1 de enero de 2015 residían en la provincia 90.985 personas. Esta situación ha empeorado durante el último año, a fecha 1 de enero de 2016 según el INE la población había descendido a 89.994. Este descenso suponen la perdida del 1,1% de su población.
La dimensión del problema de la despoblación es todavía mayor si tenemos en cuenta que la pirámide demográfica de Soria es invertida. 1 de cada 3 habitantes tiene más de 60 años. Además la población se encuentra dispersa, sólo la capital cuenta con más de 20.000 habitantes, otra población supera los 5000 habitantes y solo 6 los 2000 habitantes.
Hoy visitamos una de las muestras de los efectos de la despoblación en las tierras sorianas, el despoblado de Torralba de Arciel.
Torralba de Arciel se encuentra en la comarca soriana del Campo de Gómara. Se encuentra en la parte este de la provincia y tiene una superficie de 1066 km en la que habitan 2468 personas. La economía de la comarca se basaba principalmente en el cultivo de cereales, debido a la mecanización del campo y al olvido institucional la lacra de las despoblación lleva afectando de manera intensa a la comarca desde los años cincuenta. Se ha pasado de 14.156 habitantes en 1950 a 2468 en 2011.
Desgraciadamente esta tendencia no parece que vaya a invertirse en los próximos años ya que los menores de 18 años sólo suponen el 5,02% de la población y el 44,37% de la población tiene más de 65 años. Ninguno de los 27 pueblos de la comarca superan los 300 habitantes y sólo 5 núcleos de población superan los 100 habitantes.
El acceso a Torralba es sencillo ya que la carreta cruza el pueblo. Se encuentra a sólo 6,8 km de Gómara la capital de la comarca y la ciudad más poblada. Dista 33 kilómetros de Soria.
El despoblado ya aparece mencionado en el Censo de Pechero de 1528 según el cual contaba con 5 familias. Según el diccionario Madoz en 1845 contaba con 25 casas y 70 habitantes. Contaba con una escuela de enseñanza primaria a la que asistían 10 alumnos.
Sus habitantes vivían de la agricultura de secano especialmente del cultivo de trigo, centeno, cebada, avena y de legumbres y hortalizas que regaban aprovechando las aguas del río Rituerto. También contaban con pastos que servían para alimentar ganado bovino y mulas.
Torralba quedó despoblado en los años 70, la población llegó a contar con electricidad pero no con agua corriente. En su momento álgido llegó a contar con mas de 200 habitantes. Las familias eran bastante numerosas como muestran las dimensiones de sus edificios. En la actualidad alguno de ellos sirve como almacén de maquinaria agrícola, ya que aunque se encuentra deshabitado, sus tierras siguen cultivándose.
Sus habitantes tenían que desplazarse a Gómara a realizar compras y trámites administrativos y los domingos al cine, al salón de baile y las tabernas. Cuando comenzó a despoblarse la mayoría de sus habitantes se trasladaron allí ya que contaban con infraestructuras y ventajas que no encontraban en Torralba.
El edificio más representativo de Torralba es la iglesia de Santa Marina construida a finales del siglo XII y de estilo románico. Su datación nos permite determinar que Torralba se encontraba ya habitada en esa época.
La iglesia se levanta sobre una superficie rocosa. La portada meridional tiene cuatro arquivoltas lisas con guardapolvos que se apoyan sobre jambas. Está cubierta por un tejaroz con canecillos simples.
El ábside tiene forma de tambor y está edificado con mampostería e hiladas de sillería. Fue recrecido con posterioridad lo que motivó que el alero con sus canecillos y los capiteles de las columnas hayan desaparecido. Tiene un ventanal de arquivolta muy apuntada sobre columnillas de capiteles vegetales.
El interior tiene bóveda de horno y presbiterio apuntado. El arco del triunfo tiene dos capiteles, uno reproduce un torneo de caballeros y el otro tiene un castillo entre dos leones.
La sombra de la despoblación se cierne sobre la comarca del Campo de Gómara y sobre toda la provincia de Soria. Si las administraciones comienzan a aplicar políticas de desarrollo rural que permitan fijar su población y atraer nuevos habitantes, esta hermosa tierra podrá tener un futuro. Si no, como en el caso de Torralba de Arciel, acabará despoblada y languideciendo en silencio.
Estupendo reportaje.
ResponderEliminarGracias Juan Carlos.
Eliminar