ALDEALCARDO.

 

En la comarca soriana de Tierras Altas, en las faldas de la sierra del Hayedo, entre las localidades de San Pedro Manrique y Villar del Río, se encuentra el despoblado de AldealcarDo. Esta hermosa comarca fronteriza la riojana comarca de Cameros es una de las comarcas que más profundamente ha sufrido los efectos de la despoblación. Ha pasado de tener 14.042 habitantes en 1.910 a 1.809 en el año 2.011.

 

No es mejor la situación en el resto de la provincia a 1 de enero de 2016 según el INE la población era de 89.994, un 1,1% menos que el año anterior. La dimensión del problema de la despoblación es todavía mayor si tenemos en cuenta que la pirámide demográfica de Soria es invertida. 1 de cada 3 habitantes tiene más de 60 años. Además la población se encuentra dispersa, sólo la capital cuenta con más de 20.000 habitantes, otra población supera los 5000 habitantes y solo 6 los 2000 habitantes.

 

 



 

 

El despoblado se encuentra sobre una loma a 300 metros de la carretera SO-630, poco antes de llegar al cruce con la SO-615, si partimos de San Pedro Manrique. Su origen es medieval y pertenecía a Yanguas. En esos tiempos su desarrollo se vertebró en torno al transporte de mercancías, ya que  los habitantes de Yanguas estaban eximidos por el rey Alfonso VII de pagar portazgos a la entrada de las ciudades.

 

Sus habitantes también se dedicaban a la agricultura, principalmente al cultivo de trigo, avena, cebada y centeno y a la ganadería principalmente ovejas y cabras. La desaparición de la mesta supuso un duro golpe para la economía local.



Según describe Pascual Madoz en su diccionario de 1848 contaba con 26 casas y un barrio anexo, Ontalvaro. La población conjunta de ambos era de 106 habitantes. La mayoría de sus casas están construidas en sillarejo de piedra, muchas de ellas de dos o tres alturas. Sus gruesos muros eran necesarios para protegerse del duro clima que tenía la población, situada a más de 1000 metros de alturas. Estas son las que mejor han resistido el abandono. Otras construidas en mampostería han corrido peor suerte y se han derrumbado. La mayoría de sus sus techumbres han caído y las calles están totalmente tomadas por la vegetación.

 

El edificio mas significativo de Aldealcardo es su iglesia parroquial. Aunque tiene elementos románicos la mayoría de edificación esta construida en estilo gótico. Esto puede deberse a una reestructuración de un anterior templo románico o que comenzó a construirse en una época de transición entre ambos estilos.

 

Es una construcción de notables dimensiones, sobria en el exterior y con mayor decoración en su interior. En época posterior se fueron incorporando elementos anexos construidos con materiales de menor calidad. Cuenta con una sola nave, sus bóvedas son de crucería con nervios diagonales y sus muros están reforzados por gruesos contrafuertes. Destaca la altura y solidez de su campanario. Se encuentra a 300 metros del núcleo urbano.

 

 

 

En sus últimos años de vida llegó a contar con luz eléctrica y una tienda. Sin embargo hacía tiempo que los jóvenes habían decidido emigrar en busca de nuevas oportunidades para mejorar su calidad de vida. Regresaban a pasar las temporadas estivales en el pueblo y su progreso económico animaba a los que continuaban residiendo a decidir emigrar. Los principales destinos fueron Soria, Logroño, Bilbao, Zaragoza y Barcelona. Una vez mas el desarrollo urbano e industrial supuso el abandono del medio rural y los últimos habitantes dejaron Aldealcardo en 1972.

 

Después vino la soledad, el silencio y el expolio. Primero fueron las tejas y cuando comenzaron a caer los tejados las piedras de los muros, las puertas y las ventanas e incluso las campanas de la iglesia.

 

Hoy únicamente su iglesia, desgraciadamente víctima de la falta de respeto de algunos grafiteros por lo ajeno y algunos solidos muros de piedra son los últimos vestigios de la vida que durante siglos tuvo el despoblado.