CAMPORREDONDO.

 

La comarca de las Tierras Altas se encuentra en ubicada en el norte de la provincia de Soria. Esta hermosa y agreste comarca, marcada por su clima duró e inhóspito, tuvo en otro tiempo una gran riqueza que provenía de la actividad ganadera. Los pastos de sus montes eran muy valorados en verano por los ganaderos trashumantes. Eran tiempos en los que la mesta tenía una gran importancia económica. Hace décadas que ese floreciente periodo ha quedado atrás dando paso a la despoblación, el silencio y el olvido.

 

Uno de estos pueblos en los que un día se detuvo el tiempo es Camporredondo al que podemos acceder tomando la SO 660 en Yanguas. Se encuentra al lado de la carretera, poco antes de llegar al todavía hoy afortunadamente poblado Djustes.

 



Camporredondo se encuentra enclavado en el alto valle del río Hostaza. Es nace en las cumbre de Monte Real, en la frontera con La Rioja y riega la riberas de Diustes y Camporredondo antes de desembocar en el Cidacos en Vilar del Rio. El pueblo se encuentra junto al río y al mismo se accede a través de un puente de dos ojos. Junto al pueblo encontramos un hermosos hayedo, denso y frondoso.

 

Según describe Pascual Madoz en su diccionario estadístico de 1842 contaba con en esa fecha con 20 casas y 78 habitantes, que se dedicaban principalmente a la cría de ganado lanar y en menor medida de vacuno y al cultivo de cereales, legumbres y verduras. Resulta curioso que cuando describe las viviendas, las califica de "miserable construcción". Bien es cierto que la mayoría de ellas se encuentran totalmente arruinadas, pero entre sus restos destacan robustos muros de piedra, necesarios para resguardarse de los rigores del clima, especialmente en invierno.

 

 

La despoblación es un fenómeno que afecta a toda la provincia de Soria, a 1 de enero de 2016 según el INE, la población era de 89.994, un 1,1% menos que el año anterior. La dimensión del problema de la despoblación es todavía mayor si tenemos en cuenta que la pirámide demográfica de Soria es invertida. 1 de cada 3 habitantes tiene más de 60 años. Además la población se encuentra dispersa, sólo la capital cuenta con más de 20.000 habitantes, otra población supera los 5000 habitantes y solo 6 los 2000 habitantes.

 

En el caso de la comarca de Tierras Altas este fenómeno es todavía más acusado ya que ha pasado de tener 14.042 habitantes en 1910 a 1.089 en 2.011. Mientras que la media de la densidad de población en España es de 83,6 hab/km la de tierras altas es de 2,32hab/km.  Entre la década de los 40 y la de los 80 llegó a perder mas de 10.000 habitantes. El mayor éxodo se produjo entre los años 50 y 70, en los que pasó de tener 11.689 a tan solo 4.727.

 

Desde el año 2001 esta tendencia ha empezado a revertirse lentamente ya que la población se ha incrementado en 80 habitantes. En el caso de Camporredondo, se han rehabilitado algunas viviendas especialmente en la zona cercana al puente lo que garantiza que aun exista vida en sus calles aunque solo sea en periodos vacacionales.

 

Sin embargo va a ser difícil mejorar esta situación que puede calificarse casi de emergencia social. El progresivo abandono de las tareas agrícolas y ganaderas debido a su dureza y a su escasa rentabilidad, las deficientes infraestructuras y la escasez de servicios no le convierte en un destino atractivo para atraer a nuevos pobladores que incrementen la tasa de natalidad.