domingo, 29 de octubre de 2017

OTERO DE SARIEGOS.




El despoblado de Otero de Sariegos se encuentra enclavado en la comarca zamorana de Tierra de Campos, entre las localidades de Villafáfila y Villarín de Campos, dentro de la Reserva Regional de las Lagunas de Villafáfila, enclave privilegiado para la observación de miles de pájaros. Estos junto a los conejos, son los unicos habitantes que tiene Otero en la actualidad. 

A Otero accedemos a través de un desvío que parte de la ZA-704 que en apenas un kilómetro nos lleva hasta el pueblo. Desgraciadamente cuando lo visitamos este verano las lagunas estaban completamente secas. Es lamentable la poca atención que se está prestando a la sequía que sufre nuestro país este año. Sugún leímos el otro día la peor que hemos sufrido en 20 años. En la foto de abajo podéis ver como estaba el lugar donde se encontraba una de los lagunas.









La población está enclavada en un otero o altozano al que debe la primera parte de su nombre. La segunda parte  probablemente proceda de Serigo, un noble visigodo que tenía una villa en las tierras que en la actualidad ocupa el despoblado. 

Existen restos que permiten afirmar que Otero ya se encontraba habitado hace más de 4000 años. Sus habitantes se dedicaban a la producción de sal que obtenian hirviendo el agua salobre de las lagunas y con la comerciaban. De esta época se ha encontrado el enterramiento de una joven en cuya sepultura ha aparecido un cuenco, un collar de plata una pulsera de hueso y un boton de metal.

También se han encontrado restos de cerámicas que muestran que tambien estuvo poblada en epoca romana y visigoda. La primera referencia escrita es del año 1116 en el listado de biene de la catedral de León.







En el año 1591 se encontraban censados en Otero unos doscientos habitantes, contaba con dos alcaldes, dos regidores y un procudar. En 1631 su población descedio a 70 personas que tenían 19 cabezas de ganado vacuno y 930 ovejas. La crisis demógrafica se produjo durante el reinado de Felipe II motivo que en 1665 se despoblara totalmente, sus casas fueron expoliadas y la iglesia quedó demolida. Como vemos el problema del expolio que sucede a la despoblación viene ya de antiguo.

La despoblación no duró mucho tiempo ya que en el año 1681 volvía a estar poblado. Según describe el Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 había un total de 86 habitantes, 823 ovejas 64 vacas y bueyes, 31 burros, 45 cerdos y 8 yeguas. En el año 1857 contaba con 166 habitantes, en 1900 con 158 habitantes. 







El declibe de Otero comenzó en los años 30 cuando algunos vecinos se trasladaron a Villarrín y Villafáfila. En la decada de los 60 Otero tuvo un efímero resurgir con la llegada de la carretera y de la luz eléctrica que sustituyo a los candiles de carguro con los que se alumbraban sus habitantes hasta esa fecha. También llegó hasta el pueblo la línea telefónica. En el año 1960 estaban censados 97 habitantes.

Sin embargo en el año 1965 se habían reducido a 57, la mayoría de sus habitantes lo abandonaron buscando una mejor calidad de vida en los pueblos cercanos que contaban con mejores servicios y agua corriente en las casas. En esa época se cerró la escuela.

El último habitante dejó el pueblo el 21 de noviembre de 2003 y desde entonces el cernícalo pinilla, los cisnes, las palomas, los gansos, barnaclas y los conejos son los únicos seres vivos que nos encontramos en sus calles y en los alrededores. 

 
 


 

La iglesia de Otero está dedicada a la advocación de San Martín de Tours. En la actualidad los antiguos habitantes y sus descendientes siguen rindiendo devoción al patrón del pueblo y retornas al pueblo el 25 de abril y el 11 de noviembre para celebrar San Marcos y San Martin. En estas fechas se abre la iglesia y se celebran oficios religiosos. 

Una de las paredes de la iglesia era utilizada por los jóvenes como fronton y tambien era utilizada por las mujeres para sentarse a coser y observar quien llegaba al pueblo. La fachada de la iglesia está bastante deteriorada, especialmente la espadaña de ladrillo donde se ubican las campanas. 

La cubierta de la iglesia ha sido restaurada y en el tejado se han instalado 34 cajas-nido para que el cernícalo primilla se instale y se reproduzca.







El estado actual de Otero es de reina total, la mayoria de sus ideficios se han derrumbado ya que estaban construidos con adobe y este material soporta mal el transcurso del tiempo y el abandono. El derrumbe le ha convertido el pueblo en una amasijo de tierras y maderas desperdigadas.

Las calles son de tierra ya que con el paso del tiempo han perdido progresivamente el asfalto que las cubria. A pesar ello merece la pena visitarlo para hacer un viaje en el tempo y ver como vivian los agricultores y ganaderos que habitaban esta tierra en otros tiempos y disfrutar del paraiso ornitológico que acogen las lagunas.

La vida humana abandono Otero, esperemos que vuelva pronto la lluvia, se llenen las lagunas y al menos las aves puedan seguir poblando esta hermosa tierra.


















1 comentario:

  1. una desesilusion yo iba buscando mis origenes de mi abuelo aniceto ledesma rodrigez que su certificado de defunción 1.927-1.928, e llegado tarde, los documentos, estaran en el olvido, pero no en mi seguiré buscando.si alguna persona supiera donde se puede buscar que lo comunique.salud.

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